El pasado fin de semana, la Fundación CERMI Mujeres celebró la I Edición de la Escuela de Niñas y Escuela de Madres bajo el lema “Mi voz tiene poder”. Una iniciativa pionera que busca promover el empoderamiento personal y colectivo de niñas y adolescentes con discapacidad, así como reforzar el papel de sus madres como agentes de apoyo, liderazgo y cambio social.
Durante tres días, doce niñas y adolescentes con distintos tipos de discapacidad, entre ellas, dos pertenecientes al Movimiento de Familias FIAPAS, acompañadas de quince madres, compartieron un espacio de formación, convivencia y reflexión colectiva. A través de talleres, dinámicas participativas y actividades de grupo, se ha fomentado la autoconfianza, la expresión personal y la participación social de las jóvenes, así como el fortalecimiento de redes de apoyo entre madres.
Al término de este encuentro, las niñas y adolescentes hicieron pública la Declaración “Por la niña que soy, el cambio que lidero”, elaborada por ellas mismas con motivo del Día Internacional de la Niña. En ella, reclaman el cumplimiento de sus derechos fundamentales, como vivir con sus familias y que éstas reciban los apoyos necesarios para la crianza, contar con los apoyos necesarios individualizados para ejercer su derecho a la educación, al ocio, la cultura, el deporte… Reivindican también su derecho a ser consultadas y expresar su opinión sobre cualquier cuestión que les afecte.
Consejo de Participación de Niñas y Adolescentes con Discapacidad
En el marco de esta iniciativa, se ha constituido el Consejo de Participación de Niñas y Adolescentes con Discapacidad de la Fundación CERMI Mujeres, un órgano pionero de representación y consulta efectiva de las niñas y adolescentes con discapacidad de toda España.
Rouguiatou, de 13 años (Huesca) y Ainhoa, de 16 años (Navarra), adolescentes representantes del Movimiento de Familias FIAPAS forman parte de este nuevo órgano de representación, consulta y expresión directa.
Esta iniciativa marca un paso decisivo hacia la inclusión real, la participación y el liderazgo de las niñas y adolescentes con discapacidad, reconociendo su voz como motor de transformación social.