Ayer, martes 18 de octubre, el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto por el que se establece el procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de discapacidad, que viene a sustituir el procedimiento actual aprobado en 1999.
Desde que en 2007 se planteó su actualización para adaptar el procedimiento al modelo social de la discapacidad, la Confederación de Familias de Personas Sordas-FIAPAS ha participado activamente en los diferentes grupos de trabajo constituidos para ello, aportando su experiencia y conocimiento con el propósito de que el nuevo baremo diera una respuesta ajustada a la situación y necesidades de las personas con deficiencias de audición, susceptibles de generar una discapacidad.
Luces y sombras
Por lo que respecta a la discapacidad auditiva, quince años después, nos alegra que este procedimiento vea finalmente la luz, manteniendo mejoras que ya incluía el anterior baremo, pero que estuvieron en riesgo de desaparecer en alguna de las distintas fases de los trabajos de actualización llevados a cabo, e incorporando además alguna otra mejora que FIAPAS propuso introducir en el consenso alcanzado en 2018, que ha sido publicado.
Lamentamos no obstante que, por su propia concepción y por las tablas de medida aplicadas, el procedimiento de valoración de la pérdida de audición y la correspondencia con el grado de discapacidad que se otorga en cada caso, de lugar a un tratamiento dispar entre pérdidas de audición de igual grado y que funcionalmente afectan a la persona de forma idéntica. Al mismo tiempo que continua sin estar dimensionada en todas sus consecuencias el efecto de la pérdida auditiva en la vida diaria de las personas.
