APANAH-Elda ha sido la entidad ganadora del Concurso de Murales Colaborativos 2024, organizado por la Confederación Española de Familias de Personas Sordas-FIAPAS. Chicos y chicas con sordera, de entre 8 y 17 años, han reflexionado y desarrollado su faceta creativa sobre el mundo de Internet y las Redes Sociales en el marco de la Estrategia de Participación de Infancia y Adolescencia de FIAPAS[1].
En este contexto, FIAPAS organizó previamente un webinario formativo, cuyos contenidos se trasladaron por parte de los asistentes a los grupos locales de infancia y adolescencia del Movimiento Asociativo de Familias-FIAPAS. Es en estos grupos locales en los que ha tenido lugar la actividad colaborativa que consiste en la elaboración de murales a partir de las conclusiones obtenidas sobre los temas propuestos.
Entre los murales colaborativos presentados al concurso, se ha seleccionado el mural “INTERNET Y REDES SOCIALES” de la asociación APANAH-Elda, por su adecuación a la propuesta realizada y por su original presentación de los elementos que intervienen en la concepción del mundo a través de Internet, sobre cómo nuestras relaciones personales han evolucionado a través de las Redes Sociales y acerca de las precauciones y recursos que deben tenerse en cuenta para evitar, entre otros riesgos, el ciberacoso.
La Estrategia de Participación de Infancia y Adolescencia de FIAPAS se desarrolla dentro del Programa de Promoción y Defensa de los Derechos de las personas con discapacidad auditiva, financiado con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto sobre Sociedades, contando con la cofinanciación de la Fundación ONCE.
[1] En España hay 1.230.000 personas con una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado, a las que se añaden 3.400 niños y niñas entre 2 y 5 años. Total: 1.233.400 personas con una discapacidad auditiva, de las que más del 98 % utiliza la lengua oral para comunicarse. El 50 % de adolescentes y jóvenes entre 12 y 35 años en los países más desarrollados están en riesgo de presentar una pérdida de audición por su sobrexposición al ruido en contextos recreativos.