En España, el 30% de la población general entre los 65 -70 años alcanzando al 80% por encima de los 75 años, tiene presbiacusia (pérdida progresiva de la capacidad auditiva, provocada por el deterioro del sistema auditivo propio de la edad), lo que limita su participación en ciertas actividades de ocio y cultura, como asistir al cine, al teatro o a conciertos… Es un hecho que muchas personas sordas no acuden a las salas de cine debido a la falta de provisión de productos de apoyo que proporcionan accesibilidad auditiva y a la comunicación oral[1]
Medidas de accesibilidad para fomentar el acceso al cine
Convencida de que el acceso a la cultura y el ocio es fundamental en la consecución de un proceso de envejecimiento activo y saludable, FIAPAS ha participado en el trámite de audiencia e información pública para la regulación de subvenciones para fomentar el acceso al cine. No obstante, FIAPAS llama la atención sobre el hecho de que, más allá de un descuento en las entradas, que además se limita a un breve periodo de tiempo de 6 meses, se deben implantar otras medidas estables y continuadas de eliminación de barreras auditivas y de acceso a la información para fomentar la asistencia de los mayores a las salas de cine, dado que la mayoría de estas personas de edad dejan de acudir a las mismas en la medida en que ni las producciones que se exhiben ni la sala son accesibles.
En particular, en el ámbito de la exhibición cinematográfica, FIAPAS reclama la disposición de bucle magnético en salas y en taquillas para personas sordas usuarias de prótesis auditivas, así como la infraestructura necesaria para facilitar el subtitulado en las pantallas. Todo ello sin olvidar, por otra parte, que las obras audiovisuales y cinematográficas deberían ser producidas en origen subtituladas.
Lamentablemente, éstas siguen siendo demandas no atendidas que afectan a toda la población, de cualquier edad, no solo a mayores[2].
[1] Debido a la contaminación acústica y el estilo de vida, se está provocando un incremento de estos problemas de audición propios de la edad en otras más precoces, en torno a los 50 años. (Sociedad Española de Otorrinolaringología)
[2] En España hay 1.230.000 personas con una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado. De ellas, más del 97% utiliza la lengua oral para comunicarse. Según el INE, de ellas, 27.300 son las personas que emplean la lengua de signos. (Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia. 2020 – INE)
El 11,3% de la población tiene problemas auditivos, de distinto tipo y grado, que les plantean dificultades para entender una conversación en un tono de voz normal. (Estudio Eurotrak en España 2020)
