“El avance en la utilización de la lengua oral por parte de las personas sordas ha sido evidente en estos años”. Con esta reflexión, comenzaba su intervención Jose Luis Aedo, presidente de FIAPAS, en el Conversatorio que debatió y analizó La competencia lingüística del alumnado con sordera para Aprender a Aprender en un contexto de educación inclusiva.
A los datos de la última encuesta INE (2020), que recoge que en España hay 1.230.000 personas con una discapacidad auditiva, de las cuales, más del 97% utiliza la lengua oral para comunicarse, hay que sumar los datos del Estudio Sociológico de FIAPAS 2017/2018 Situación socioeducativa de las personas con sordera en España, realizado sobre una muestra de 793 niños y jóvenes entre 1 y 26 años de edad: el 89,5% afirma que la lengua oral es su lengua de comunicación habitual y de uso preferente: “Se está produciendo un cambio de paradigma entre las personas con sordera. explica Aedo.
Lengua oral, herramienta de acceso y desarrollo para la lectoescritura
Uno de los puntos tratados durante el debate fueron los primeros años de vida en un niño / niña con sordera, donde Ignacio Moreno–Torres, catedrático de lengua española en la Universidad de Málaga, explicó que las experiencias auditivas en el primer año de vida tienen un impacto directo sobre el desarrollo del lenguaje, ya que “es cuando el niño aprende representaciones fonológicas que nos sirven para construir el lenguaje”. “Aprendemos una lengua y también la aprendemos con el habla. Es muy importante para tener un aprendizaje lectoescritor. La evidencia científica nos deja bien claro que es mucho más fácil aprender a escribir y a leer si sabes lengua oral. Y cuanto mejor sea el nivel oral del niño o niña, mejor aprenderá la lectoescritura”, añade el catedrático.
Paralelamente, Raimon Jané, presidente de la Federación ACAPPS – Cataluña habló del impacto del uso de las nuevas prótesis auditivas y de los productos de apoyo para los niños con sordera y cómo se refleja esto en el contexto familiar y social: “Podríamos hablar de una auténtica revolución. Hay un cambio total cuando se ponen en marcha los programas de detección precoz y la tecnología con audífonos digitales e implantes cocleares. Los niños y niñas con sordera por fin consiguen abandonar ese antiguo mundo de silencio donde el acceso a la comunicación y al mundo oral era prácticamente una barrera infranqueable”.
El papel fundamental de la familia y los centros educativos
Isabelle Monfort, psicóloga terapeuta del Centro Entender y Hablar y miembro del equipo psicopedagógico del Colegio Tres Olivos de Madrid explicó cómo potenciar “Es muy importante formar al profesorado para que sepan estimular bien el lenguaje dentro del aula: controlar la comprensión, anticipar vocabulario, sistemas aumentativos… El profesorado necesita formación permanente no solo en ayudas técnicas, sino en aspectos pedagógicos y metodológicos. Todo lo que se hace para el alumnado con sordera beneficia a toda el aula”
En este sentido, Purificación Llaquet, subdirectora General de Cooperación Territorial e Innovación Educativa del Ministerio de Educación y Formación Profesional señaló que un 95,2% de alumnos con sordera están escolarizados en centros ordinarios: “La educación ha de ser individual y el aprendizaje personalizado. Tiene que haber medidas educativas y curriculares, Diseño Universal del Aprendizaje (DUA) donde, cada alumno, con discapacidad auditiva o no, tiene unas características a las que el profesorado debe adaptar los contenidos y metodologías”. A lo que añadió, en referencia al uso de la lengua oral, que “los nuevos Decretos legislativos sobre los currículos establecen que la oralidad es el instrumento por excelencia para la comunicación, la expresión de vivencias, sentimientos, ideas y emociones, así como el aprendizaje y la regulación de la conducta”.
La jornada de debate arrojó, por tanto, varias reflexiones, pero sin duda que ser competentes en la lengua oral, la implicación de la familia a través de un trabajo constante, y la formación permanente del profesorado, unido a que se garantice el derecho a poder acceder a productos de apoyo, con medidas de accesibilidad en el entorno educativo, son todo ello clave para que niños y niñas con sordera puedan acceder y superar con éxito sus estudios, elegir su futuro profesional e incluirse en mundo laboral en igualdad de condiciones.
Esta actividad se ha realizado dentro de las acciones previstas en el marco de colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional para 2022, contando también con la cofinanciación de la Fundación ONCE.