Las celebraciones de Nochevieja suelen ir acompañadas de petardos, fuegos artificiales, música a alto volumen y espacios con elevada carga sonora. En este contexto, FIAPAS quiere volver a poner el foco en un mensaje clave: el ruido importa y sus efectos sobre la audición no son inocuos.
Bajo el título ‘DECIBELLIANS, la generación marcada por el ruido’, la campaña QLETEM de este año ha alertado sobre un problema cotidiano y a menudo normalizado, especialmente entre adolescentes y jóvenes: la exposición continuada a niveles de ruido alto que pueden provocar daños auditivos irreversibles.
Una noche de celebración, un riesgo real
Durante Nochevieja, el uso de pirotecnia, la asistencia a cotillones, o la música a volúmenes elevados incrementan notablemente el riesgo para la salud auditiva. Estas exposiciones puntuales, pero intensas, se suman a hábitos ya habituales como el uso prolongado de auriculares o los videojuegos con el sonido alto.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 2 jóvenes entre 12 y 35 años está en riesgo de desarrollar pérdida auditiva debido a una exposición sonora inadecuada.
El daño no siempre se nota
La pérdida auditiva no entiende de edades. Puede iniciarse de forma silenciosa y progresiva, sin síntomas claros en sus primeras fases. El daño provocado por el ruido es irreversible y acumulativo, por lo que FIAPAS insiste en la importancia de no banalizar la exposición sonora, tampoco en contextos festivos.
Celebrar la llegada del nuevo año no tiene por qué ir en contra de la salud auditiva. FIAPAS recuerda la importancia de mantener cierta distancia de las fuentes de sonido, limitar el tiempo de exposición al ruido, hacer pausas auditivas y utilizar protección cuando sea necesario, especialmente en entornos con música o pirotecnia. Prestar atención a señales como pitidos o sensación de taponamiento en los oídos y consultar con un especialista ante cualquier sospecha es clave para prevenir daños mayores.
El ruido también deja huella en las celebraciones
La campaña ‘DECIBELLIANS’ invita a reflexionar sobre el impacto del ruido y a incorporar la prevención de la salud auditiva como parte de cualquier celebración.
Esta campaña se enmarca en el Programa para el conocimiento y la toma de conciencia sobre los derechos de las personas sordas, su empoderamiento y participación en la sociedad, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, con cargo a la convocatoria del 0,7, y por la Fundación ONCE. Además, cuenta con la colaboración de Aural Centros Auditivos, GAES Junior, MED-EL y Phonak.
