La labor del Movimiento Asociativo de Familias-FIAPAS es colectiva, alejada de toda visión in-dividualista, más concreta e interesada en respuestas inmediatas que puedan califi carse como logros personales.

La nuestra es una carrera de fondo. A veces (muchas) prudentemente silente. Siempre orientada a la defensa y garantía de los derechos de las personas sordas y de sus familias, en su conjunto. Y en ningún caso conducida desde una perspectiva individual y aislada, sino desde el liderazgo como agente social en el contexto real en el que se tejen las políticas dirigidas a las personas con discapacidad.

Ninguna conquista en este terreno es fruto de la casualidad o de una carambola, ni de la mucha o escasa presencia en medios o redes sociales. Lo es de un trabajo técnicamente riguroso, de la constancia y la oportunidad de las actuaciones, del reconocimiento político en la interlocución...

Cierto es también que se trata de una labor inconclusa, ampliable, perfectible.

Por eso, aunque este año celebramos un aniversario importante para cualquier organización, tenemos que señalar que no vivimos estos cuarenta años como un destino, sino como un punto de arranque para nuevas metas y desafíos. Para identifi car y manejar con efectividad las claves necesarias para regatear la adversidad. Para ocuparnos del presente y del futuro, sin dejar de mirar el horizonte que se avista desde el retrovisor porque no queremos perder ni el capital ni el valor humano acumulados en estos años, ni el conocimiento, ni los logros.

Para construir, mientras avanzamos.

La MISIÓN de FIAPAS es la representación y defensa de los derechos y los intereses globales de las personas con discapacidad auditiva y de sus familias, tanto a nivel nacional como internacional, ante la Sociedad, Administraciones y demás Instituciones, integrando e impulsando con este fin la acción de las Federaciones Autonómicas y de las Asociaciones de Padres y Madres de personas sordas