MULTIPLICAR EL TALENTO

Son varias las entidades del Movimiento Asociativo de Familias-FIAPAS las que, en estos últimos dos o tres años, han celebrado su 35º aniversario, incluida la propia Confederación.

Un largo y difícil, aunque fructífero, camino recorrido.

Aquellas familias activistas de los años setenta y ochenta, y otras antes que ellas, no lo tuvieron fácil. No había nada y estaba todo por hacer. Y de la nada surgieron las bases (y algo más) de todo lo que hoy se puede disfrutar en un estado de mayor bienestar que nadie debe confundir con confort, sino con el reconocimiento de derechos y con equidad.

Pero para quienes lideran y se involucran en el asociacionismo de hoy no es más sencillo en el actual contexto, en el que sería fácil caer en el cortoplacismo, la comodidad o el conformismo. Sin embargo, no ha sido así.

Y ahí ha estado permanentemente presente el Movimiento Asociativo-FIAPAS, acompasando su evolución con el progreso, con trabajo, rigor y honestidad a partes iguales, reivindicativo y colaborador sin ceder ni dar un paso atrás en los logros alcanzados.

En la memoria tenemos otros momentos, difíciles, en los que el Movimiento Asociativo de Familias-FIAPAS no ha sido siempre bien tratado. Sin embargo, hoy, no solo nadie lo cuestiona, sino que se reclama su presencia y su participación como agente social de pleno derecho, como interlocutor en la defensa de derechos fundamentales de las familias y de las personas sordas. Nada más y nada menos.

Por ello, no nos sentimos convidados de segunda en ninguna instancia o espacio en el que se esté debatiendo, diseñando y planificando políticas, servicios o recursos que afectan a alguno de esos derechos.

Nos encontramos en una etapa de madurez que se ha forjado en la constancia, en el valor del esfuerzo, en saber crecer… Así se ha conformado un movimiento asociativo de familias sólido, tenaz y capaz de sobreponerse a la dificultad o al tropiezo.

De esto sabemos mucho en las entidades y quienes en ellas trabajamos. De esto saben mucho, muchísimo, las familias.

Constancia, unos objetivos claros y una hoja de ruta bien trazada han dado fruto y estabilidad en el trayecto si bien seguimos mirando lejos. Y no nos conformamos.

Sobre todo, no nos conformamos. Porque quedan muchas cosas por hacer, por mejorar, por aprender… También, por desterrar.

Y nos comprometemos.

Un compromiso con las Administraciones y la Sociedad con quienes, desde la reivindicación, debemos trabajar en alianza. Pero, por encima de todo, un compromiso con las familias y las personas con sordera, para acompañarlas, para que sientan la cercanía de una mano amiga, para atender y defender sus necesidades y demandas.

Dicen que el trabajo multiplica el talento. Esto también lo ha demostrado el Movimiento Asociativo de Familias-FIAPAS, sobradamente. Pero no queremos ser ni los más talentosos ni los mejores. Simplemente queremos ser y hacer. Cada día, mejor.